Una vez pasada la primera parte de la temporada, y en teoría el primer pico de forma, que era estar bien en el Campeonato de España de Avilés, toca cambiar el chip para afrontar el segundo, y probablemente principal reto de la temporada: el Sanfermin Marathon
La fecha 28 de junio a las 20h (Maratón semi-nocturna), por lo que toca correr más largo, pero más despacio. Cambiar los horarios de entrenamiento y empezar a salir más por las tardes, como en los viejos tiempos. Pensar que a partir de ahora la bici va a ser simplemente para mantener la forma, hacer entrenamientos cruzados y disfrutar de los paisajes. Estar centrado en que la calidad esté en la carrera a pie, y usar los pocos duatlones que quedan para ayudar en lo posible a mis compañeros de equipo.
Sé que si más o menos se cumplen los pronosticos, y no sale un día de sofocante calor, ni tengo problemas de durezas de pies, puedo rondar las 3h05m-3h10m fácil. Si se cumplen los pronósticos, eso probablemente me colocaría entre los 30-50 primeros en Pamplona.
Pero lo importante no va a ser ni el tiempo, ni el puesto. Va a ser una maratón dura, todo el mundo lo dice, pero va a ser una maratón muy muy bonita, y muy emocionante, con mucha gente que conozco en las aceras, y muchos de ellos han oido hablar de mis andanzas pero no las han visto en directo. La parte final va a ser preciosa, entrando en el callejón de la plaza con toda mi legión de pequeños fans animando, y si todo sale bien, entrando bastante adelante en la clasificación.
Por ellos, y por muchas más cosas, hay que centrarse en el trabajo que queda, quedan poco más de 2 meses, sé que lo puedo hacer bien si sólo retoco un poco los entrenamientos, sé que va a ser impresionante esa entrada en el callejón, sé que cada zancada que doy está centrada en atravesar ese callejón el 28 de junio, sé que tanto yo como los que me rodean, lo vamos a disfrutar.
A PAMPLONA HEMOS DE IR
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