viernes, 16 de junio de 2017

TRIATLON DE ZARAUTZ: SI PUEDES SOÑARLO, PUEDES HACERLO

Esta historia muchos pensarán que comienza una lluviosa mañana de Febrero intentando hacer click para apuntarse al Triatlón de Zarautz, pero no, ni mucho menos. Esta historia comienza en 2007, cuando comencé en el triatlón y no salir el último del agua era todo un triunfo. 38-40 min para un 1500 m. Dedicaba mi temporada a los duatlones y los triatlones simplemente eran para pasármelo bien, puesto que en el agua perdía una minutada. Todos los años lo mismo, mismo escenario, diferentes actores, llegaba Junio y allí en la playa de Zarautz siempre decía lo mismo: "no, yo no puedo hacerlo, no entro en el corte de 1h".
Pero esta historia cambio hace 2 años cuando conocí al gran Aitor, y es que el pobre hombre ha tenido más paciencia que el santo Job, horas y horas con el saca el culo, mete los dedos hacia abajo, desliza, solo desliza, más cadencia, y cientos de mensajes de voz con grandísimos consejos que me han hecho mejorar de manera increíble. Asi que este año nos decidimos a hacer click a Zarautz, por fin, 10 años después, iba a tener la oportunidad de saber si era capaz de lograrlo o no, y además he tenido la suerte de poder hacerlo con varios de los componentes de mi equipo el Costa Quebrada a los que también les toco la suerte de conseguir dorsal.
Y dicho esto vamos al lío. La natación era el gran coco, vencer o morir, no había más, pero lo importante era intentarlo, solo intentarlo para ver si se podía o no lograrlo. La táctica sencilla, salir por la izquierda, evitar golpes, no pegarse a las rocas, y deslizar, simplemente deslizar y disfrutar del momento mientras deslizo, y cuando vea la última boya, zas, a por la playa.
Salida por la izquierda, muy cómoda, rápidamente pillo ritmo crucero, sin golpes, bien, bien, voy nadando con gente, y veo perfectamente todo el rato la primera boya cuando levanto la cabeza, voy a la izquierda, con gente, paso la primera boya, la mar como un plato, voy bien, deslizando, noto que voy bien, veo peces, rocas, pienso que estoy en Castro cuando nado hacia dentro en una travesía preciosa, segunda boya, la veo, se acerca rápidamente, bien, sigo a la izquierda, la paso. Juan, acuerdate de lo que te ha dicho Aitor, ahora cuando veas la última, a por ella. Voy bien, lo sé, voy con mucha gente, si voy con tanta gente no puedo ir fuera de tiempo.
Veo la última boya, a por ella, comienzan un poco las olas de Zarautz, la corriente me lleva hacia la derecha, tengo que frenar un poco y recalcular, no pasa nada, la gente da pies a lo bestia y me golpean en la gafa, manda narices, que lo pase peor saliendo que entrando al agua. Paso la última boya, 300 m, me freno un poco porque el grupo en el que voy no me deja pasar, increíble, querer adelantar un grupo, quien me lo diría hace 10 años, vamos, concentración, pararse en el seno de la ola, y nadar a muerte para pillar la ola. Veo la arena, clara, amarilla, veo algún pez pequeño, de esos que sólo están en la orilla, lo tengo, miro adelante, veo a mis compañeros ya de pie, 10 brazadas Juan, 10 brazadas para mirar el reloj, 10 brazadas para soñar. Las hago, piso la arena aun con el agua por la cintura, la corriente me ha llevado a la derecha y tendré que correr la playa, pero no me importa.
Es el momento, lo he pensado mil veces, mirar el reloj y que ponga un 5, no un 1. Quiero mirarlo, pero a la vez no quiero mirarlo, yo creo que sí, he mirado atrás y hay mucha gente, lo miro, 51:40, LO TENGO.
Lo he soñado mil veces durante todos estos años, y ahora lo he logrado, por eso lo quiero disfrutar, no corró por la playa, ando, me gustaría que el tiempo se parará ahí mismo, pero hay que seguir, hay que acabar Zarautz, hemos vencido al monstruo, pero hay que acabar
Me ducho en el agua que pone la organización, y busco mi sitio en el box, veo a Puy, que le ha tocado de jueza, y sonríe. Veo la sonrisa en varios jueces, ellos saben todo lo que he luchado, se miran, sonríen, gritarían, lo sé, pero no pueden, me chocarían la mano, lo sé pero no pueden, les sonrió, cojo la bici, y me voy. Soy feliz, simplemente soy feliz, salgo del box, veo a Kerman, él que me ayudo en su día a nadar, él que se alegra tanto o más aún que yo.
Bici, subo Meagas, rápido, viento de culo, disfrutando, porque hoy no quiero correr, no, hoy lo que quiero es disfrutar, no me importa perder 20min, quiero disfrutar, vivir el momento. Lo veo al fondo, ese naranja es mío, veo a Aitor, él es el artífice de todo esto, "PISTOLEROOOOOOO" le grito, me saluda, le paso, le doy unos consejos, "lo conseguimos amigo, lo conseguimos", y para delante, corono Meagas, bajo tranquilo, no quiero caerme, que me pasen. Atravieso Aizarnazabal, allí sufrí en Abril para estar aquí, veo otro naranja, lo tengo, vamos Manolo, le saludo "lo logramos Manolo, lo logramos" "vamos carretero, disfrutalo", y para delante, y casi sin darme cuenta estoy en Getaria, aquí ha empezado todo, bajo hacia Zarautz, acoplado, pero sin ir a tope, disfrutando el momento, voy a entrar en Zarautz, en el pasillo hacia Meagas, y pienso, te he vencido Zarautz, te he vencido, y da igual lo que ocurra mañana, importa el ahora, el que te he vencido hoy y ahora.
La segunda vuelta al circuito de Meagas pasa sin pena ni gloria

Y vuelvo a Zarautz pensando lo mismo, que le he vencido, me voy hacia Orio, llega el coco, llega Aia, pero no me preocupa, ya lo ví con Aitor y ya sé lo que ahí, voy a disfrutarlo a pesar de la dureza, a gozarlo, a subir despacio, y para colmo, me pasa en moto mi amiga Marta, me mira, no puede animar pero me animaría, lo sé, me ve disfrutar, me ve que lo estoy pasando bien, muy bien, luego me lo diría. "Como me lo estoy pasando Marta, que bien voy"
Comienza el cemento, comienza Aia, despacio, disfrutando, es mi momento,  la gente anima, y es un momento para disfrutar de todo lo entrenado
Llega la tan temida curva a izquierdas y yo sigo divirtiendome
Corono, facil, no pienso arriesgar lo más mínimo bajando, que pierdo tiempo, pues lo pierdo, no pasa nada. Llego abajo, ya sólo me queda Txurruka, la gente se cierra, aquí si que hay gente, no como en Aia, me animan por mi nombre y por mi apellido, ya tengo la bici, ya está chupado.
Llego a boxes, tranquilo me cambio los calcetines y las zapatillas, ya se lo he dicho a mucha gente, hoy voy a ir despacio, no voy a sufrir lo más mínimo, quiero disfrutar corriendo, pasármelo bien, estoy harto de sufrir en las carreras, quiero disfrutar esta media maratón, que sé que sólo lo voy a hacer una vez en la vida, salgo andando, le guiño un ojo a Aratz, y me voy a por ello. "VAMOS", grito, y a trote cochinero, a 4:50-5' disfrutando cada zancada, cada mirada, cada respiración, cada vuelta.
Paso por lo viejo, IMPRESIONANTE, veo a Kerman, a la familia Da Costa, a mucha gente que me anima, a muchos conocidos, voy sobrado. Llego a contrameta, veo a Puy, sé que no puede decir nada, pero le levanto el dedo gordo para que sepa que voy bien, zig zag
Y voy hacia el camping, salgo de la zona de publico, y voy hacia allí, puente de madera, al fondo veo a uno de mis naranjas, es Alejo, lo está intentando, lleva semanas sin poder correr y lo está intentando, bravo. Llego a su altura, me paro con él "¿que tal vas?" "bien Juanillo, poco a poco, tira", y paso el malecón, veo a Jorge, "NOOOOOO", no ha pasado el reto de la natación, pero anima (tranquilo amigo en Buelna fijo que lo logras), veo a Juanto, que también me anima, y a Ana, voy a por la primera pulsera, la naranja, la mía, la de mi equipo.
Paso contrameta, vuelvo a ver a Puy, sigo bien, a por la segunda, llego al camping y pasarela de madera, no voy bien, bajo un poco el ritmo, es normal, es el km 12, me paso también en Pamplona, voy a ver si llego al avituallamiento del Malecón. Cojo la pulsera azul, segunda, vamos Juan, pienso, aunque sea andando. Paro en el avituallamiento, me mojo la cabeza, paro un par de minutos, sigo mojándome, ya he reseteado un poco. Empiezo a andar, y antes del pasadizo ya estoy corriendo.
Esto es la larga distancia señores, pasar los momentos difíciles y no venirse arriba en los momentos buenos. Ya estoy mejor, paso el pasadizo de gente y me vengo arriba, vuelvo a mi ritmo cómodo, ahora si que sí que lo tengo. Contrameta, saludo a Omar, Puy ya está en cronos, vamos a por esa última vuelta, y esta pasa sin pena ni gloria, bien, mejor que la segunda, disfrutando cada momento, sabiendo que serán los últimos que correré por esas calles de Zarautz.
Malecon, veo a Ana, brazos en alto, "lo logre Ana", choque de manos con ella, y cojo la pulsera verde, la última, me anima Pedro Perez, Pedro me enseñó mucho como juez cuando yo todavía era un novato, y que él me animé para mí es un honor, le choco la mano. Avituallamiento, paro un segundo a mojarme y les doy las gracias por facilitarme el reseteo en la anterior vuelta, y les dejo el gel y el almax que llevaba por si alguien lo necesita. Y el destino me depara una última sorpresa.
Miro al fondo, y veo dos naranjitos, son Manolo y Aitor, 200 metros me llevan, a por ellos, hay que entrar con ellos, esta es la guinda del pastel que me depara el destino. El pastel, mi pastel.
Paso el pasadizo, ya no me duele nada, sólo quiero entrar con ellos en el pasillo, entrar con ellos en meta, hay que cogerles antes de llegar al pasillo de gente porque luego es muy estrecho y es difícil llegar a ellos, los tengo, les voy recortando, clavado, les cojo junto antes del pasillo. Manolo va un poco rezagado, le saludo y le animo, pero Aitor no se da cuenta, voy a por él, le toco, cara de felicidad
Bajo el ritmo, es más ya no hay ritmo, como si hay que ir andando, no importa el tiempo, pero se entra con ellos. Pasillo de gente, los tres espartanos, grandioso, simplemente grandioso, disfrutarlo chicos, pasamos el kiosco, les hago correr con las manos juntas, levantando los tres los brazos, "ya lo tienes Juanillo", me dice Manolo, veo a Omar en la entrada al zig zag que sonríe. Entro primero, me adelanto, se que yo entro y a ellos les queda la última vuelta, pero sé que lo conseguirán. Me paro y me giro para abrazarles, no importa el tiempo, no importa la gente, importa el momento E Q U I P O
Abrazo primero a Aitor
Y después a Manolo
Por eso me gusta este equipo, por lo que somos, no por lo que ganamos o dejemos de ganar, si no por lo que somos, un grupo de amigos que hacemos lo que nos gusta y disfrutamos con ello. Una familia al fin y al cabo, mi familia de los fines de semana.
El destino es caprichoso y a veces te da lecciones, y hoy con el abrazo a ambos se cierra ese circulo.
El abrazo con Aitor es el abrazo de la superación, tanto suya como mia, porque si mi victoria a la natación de Zarautz es increíble, su victoria al sedentarismo, es infinitamente increíble, darlo todo sin pedir nada a cambio, y el culmen de esa victoria llegará dentro de 15 días. Road to Roth, lo tienes compañero.
El abrazo a Manolo es el abrazo de la recuperación de la ilusión, el abrazo de aquel Camargo-Astillero que éramos una piña, porque sí, porque yo llegue a odiar este deporte durante 4 años, y de pronto volvieron ellos, y me enseñaron lo que es realmente este deporte, disfrutar, pasarlo bien, apoyarse unos a otros, hacer piña, sin importar si sale bien o mal, aunque intentemos que salga bien. Por eso, este abrazo es el abrazo de todos los compañeros y amigos que me han surgido en esta andadura cantabra.
Y dejándoles ir hacia la última vuelta me fui hacia meta con la sonrisa en la boca
Y veo la meta, la de Zarautz y la de mi vida, más que como triatleta, como persona, y ahí veo a Puy con su crono, porque Zarautz no es una meta cualquiera, es la meta de superar los miedos, las dificultades, veo a Puy y pienso todas esas veces que en la playa le decía: "No cariño, yo no pasaría el corte de la natación", y alzo los brazos, porque he vencido, he logrado mi meta, porque todos los esfuerzos entrenando, todos los kilómetros hechos tanto entrenando como viajando merecen la pena por este momento
Cierro los puños y grito, "SIIIIIIIII", lo logre, lo logramos, lo lograsteis
Los sueños están para intentarlos, y si los intentas se pueden lograr.
Ya sólo me queda un sueño deportivo, correr donde lo hizo Filipides.
Como él dijo hace 2500 años: NENIKEKAMEN

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