Para los que ya llevamos varios años en esto del mundo de las competiciones semi-amateur, tenemos muy controlados cuales son los límites de nuestro cuerpo, tanto de peso, pulso, potencia y otros factores.
En este caso, vamos a hablar de la relación existente entre peso y potencia. Hay mucha gente que cree que cuanto más delgado estés más vas a andar, y esto no es cierto.
A partir de cierto peso, el cuerpo además de perder peso, también pierde potencia en los músculos, y hay que saber jugar con ese límite de peso-potencia para dependiendo de la competición requerir más del poco peso ó de mucha potencia. Nosotros los que competimos sabemos jugar con esas pérdidas y ganancias de peso, dependiendo de lo que necesitemos en cada momento.
Un ejemplo, para un Duatlón de Torrelavega, en el que se suben 2 puertos igual es mejor tener menos peso aunque tengamos menos potencia, en cambio en el Duatlón de Reinosa que es practicamente llano, es mejor tener un poco más de peso porque ganaremos en potencia.
Cada uno tenemos nuestros límites, no hay una regla general, pero en mi cuerpo, esos límites rondan los 61-62 kgs, me explico. Si peso menos de 61-62 kgs pierdo potencia, y lo he comprobado.
En estos momentos estoy en 60,5 kgs, con lo que viendo como serán los duatlones de Reinosa, y sobre todo el Campeonato de España de Avilés, que serán de potencia porque son practicamente llanos, habrá que engordar ligeramente en estos 10 días hasta Avilés para conseguir la potencia requerida.
Así que ya sabeís, acepto que me invisteis a palmeras de chocolate esta semana.
Me gustaría por último dedicar el post a todas esas madres, mujeres ó novias, que siempre nos dicen: "pero que delgados estaís", con cariño
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