Para contar esta historia, hay que remontarse a hace 5 años (que se dice pronto), concretamente a Mayo de 2009. En ese momento tenía uno de los mayores retos logrados en mi carrera deportiva, completar la maratón en menos de 3h (2h 57' logré en Bilbao), y como parada de esa preparación, estaba la media maratón de Pamplona. Viendo los tiempos pensé que se podía lograr bajar de 1h20', aquel día salió nublado, lluvioso, no fue el día, 1h20'15", mis amigos navarros vinieron a apoyarme, alucinaron un poco viendome entrar en el puesto 35º, pero a mi me daba igual, no había logrado mi objetivo.
Al año siguiente, mi preparación estaba enfocada en el Ironman de Calella, pero lo volví a intentar, y tampoco, 1h20'45", aquel si que no era el día, lluvia, frio, viento, quizás hasta demasiado bien me salió. Al cruzar la linea de meta, me dí por vencido, lo único que pensé fue, vale, es imposible, no se puede hacer, y me quedó esa espina clavada.
La vida pasa, da muchas vueltas, y 5 años después me vuelvo a encontrar en la misma situación, pero diferente. Media maratón de Laredo, llana, a nivel del mar, con buen tiempo, rápida, muy rápida, y ahora si que es el momento de ahora o nunca. Este año me lo plantee con otro tipo de retos, con volver a competir, sabiendo que tengo 5 años más y estoy un escalafón por debajo, pero me he sorprendido a mi mismo, e incluso igual estoy hasta un escalafón por encima.
También es una media que viene como preparación a la Sanfermin Marathon que viene dentro de 3 semanas, pero sería un bonito broche quitarme la única espinita deportiva que me queda, y el día 28 poder ir donde mis amigos navarros y decirles: "¿Os acordais lo que dejé pendiente hace 5 años?, pues lo logré"
El domingo sabremos la respuesta.
Saquemé la caja de puros señora, que hemos venido a jugar
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