jueves, 31 de diciembre de 2015

MI CUENTO DE 2015

Ahora que se acaba el año, y son fechas para ver lo que ha pasado en los últimos 365 días, os contaré como ha sido mi cuento de 2015. Un cuento, que como todo cuento anual, tiene doce capítulos.
En Enero, el primer capítulo, las cosas fueron muy muy mal. Desafortunadamente mi cielo consiguió 2 estrellas más, una humana y otra canina. En el último párrafo de este capítulo se nos fueron ambos, el mismo día.
Solamente conocí a Elvira 2 años, pero eso basto para saber lo gran persona que era. Un cancer fulminante se la llevo de nosotros, pero aún seguimos recordándola en nuestros corazones, y sobretodo cuando vemos a nuestra amiga Frida. Como alguien bien dijo en su funeral: "Elvira era una de esas personas que te marcaba, no importa el mal día que tuvieras, ni lo que te dijera, era como te lo decía, sintiendote la persona más importante del mundo". Muchas veces pienso en ella, y me creo eso precisamente, la persona más importante del mundo. Allá donde estés estarás orgullosa de ver como crece sano tu Bossete y sabes que te llevamos en el corazón.
Como si de una película de terror se tratara ese mismo día también fallecía nuestro amigo perruno Aston. En el mismo día se habían ido dos pilares en la vida de Boss, pero él era feliz trotando, todavía me acuerdo la frase de Puy cuando dijo: "Si supiese que en el mismo día se han ido dos de sus mejores amigos..."
El segundo capítulo comenzó con las competiciones, y enseguida nos dimos cuenta que no ibamos a tener el equipazo ni la unión de 2014, habíamos apostado por un año de confianza, y nos dábamos cuenta de que nos habíamos equivocado. Para colmo el trabajo no iba todo lo bien que esperaba, y fue un mes bastante dificil
En Marzo, volví a competir en mi segundo pueblo, gracias al enorme trabajo de Edu Fernandez que se curro un duatlón increible a pesar de las condiciones meteorológicas. Ese mismo día saboreando una hamburguesa nos dimos cuenta de que no eramos un equipo, que eramos unos triatletas de un lugar llamado mundo. El espiritu espartano sobrevivía.
Abril, fue tiempo de probar el agua congelada de Laredo, y descubrir el bar de la cerveza helada, el tiempo de formar otro equipo, el humano. Fue tiempo de entrenar duro para Pamplona, fue tiempo de hacer brillar mucho a mis estrellas. Se acumulaba el trabajo, la cosa empezaba a remontar. Venían buenos tiempos.
Mayo, fue el mes de Pamplona, pocas veces he afrontado una prueba con tanta ilusión a pesar de mil y una cosas que hubo ese mes, examenes, bodas, lluvia. El finde en Cirauqui fue inolvidable con Manolo, Nanduco y todas nuestras chicas, muy por encima del resultado que saliese. El mismo día de la prueba ya vimos que el sub5h era cosa de locos, debido al viento norte, pero lo intentamos hasta el final. Pocas veces he llorado en una prueba, y en Pamplona lo hice homenajeando a mis estrellas que iban tatuadas en mi brazo. Enormes los animos de todos mis seguidores Ciraucarras. Enorme la última vuelta con Luis Lopez. Enorme Quintans logrando el cuarto puesto. Pero si me tengo que quedar con algo me quedo con los 10 minutos tumbado en la carpa sabiendo que lo había dado todo por mis dos estrellas.
En la mitad del año llego el gran finde de Buelna, jo que bien nos lo pasamos, de principio a fin. La hospitalidad de Nanduco e Ines. El conocer a pistolero Aitor. Chuspi logrando su objetivo. Un loco gritando ahu ahu ahu bajando Hijas. Las risas en el viaje en bus a Buelna. La parrillada de después con bandera española incluida, y la señorita Herrera pintando caras. Me lo pase bien hasta tirado en el suelo con Jabi de la Fuente recuperándome del impresionante calor. No habia colores, sólo triatletas de un lugar llamado. mundo. Llegue a casa a las 2 de la mañana, no digo más.
Julio fue tiempo de desconexión, fue tiempo de ver como Luis lograba su sueño en Vitoria, y tiempo de andar con Manolo buscando esa maldita meta, fue tiempo de ver a Boss saludar a Manolo a su paso dandole animos. Tato, que cojones le echaste 30 y 30. Fue momento de diversión en Colindres al estilo vintage con Nanduco, Martin y Manolo. Fue momento de ver a Nanduco atracar el Coviran de Espinosa. De divertirme con los amigos, de aprovechar
Agosto fue el momento de centrarnos deportivamente en el 2016 que entra, pero primero había que conseguir uno de los retos marcados en esta vida, que era ir de Bilbao a Cirauqui en bici, cosa que se logró gracias a los directores de equipo Gotzon e Iban, y al avituallamiento fin de carrera con Nerea.
Agosto fue un punto de inflexión, nuestras espartanas se pusieron serias, se colocarón el sombrero y nos pusieron firmes a todos. Os vais todos al mismo equipo si o si, todavía recuerdo la cara de Oli. Como se firma eso, muy facil, con una carrera por la Costa, una buena barbacoa, y un prima llevame a casa que ese de verde me mira mal, que yo no he firmado nada. Y para refrendarlo, a la semana siguiente nos recorrimos las calles de Bilbao a 4:45, sub 9h, pillame ese sombrero NARANJA
Septiembre, fue mes de Vuelta, y allí que nos fuimos con Sergio y Monica. Fue mes de retomar el Circuito de Basauri y de acordarnos de nuestra compañera la VALIENTE Izaskun que luchaba contra su cancer. Ya lo has logrado campeona, el año que viene te queremos ver de nuevo con nosotros
El capítulo 10, ya acercándonos al final, fue muy muy raro. Comenzo con un grupo de 20 locos esperando mensajes de wasapp de 3 aún más locos que corrían una cosa llamada Ironman en Portugal. A algunos les salió bien, y a otros les salió mal, pero les salió, que es lo que cuenta. Normalmente suelo ir a fiestas de mi pueblo a beber la pócima mágica, pero este año los druidas me llevarón a sitios inconfesables, a trotar por las praderas de la Senda Costera sin importarme los tiempos con un tal Chuspi y su hermano Oscar, a hacer de conejo en una carrera nocturna a ritmos que hace 20 años no sabía que existían. Fue tiempo de entrenar duro para otra maratón más, y a la vez fue tiempo de empezar a crear un buen grupo de gente para correr e ir al monte.
Noviembre fue el mes de mi séptima maratón, de dar a luz ese hijo que llevas durante 3 meses. Increible el viaje con mis compañeros espartanos con Teo y Peppa Pîg, e increible el Ke-Bab post carrera. ¿Que como salió?. Regular, regusto amargo, pero me quedo con que durante 30 kms corrí como cuando era niño, sin importarme nada más que no fuera dar la siguiente zancada, disfrutando de cada una de ellas, sintiendome libre.
Fue un capítulo de una cena para formar un equipo donde divertirnos, pasarnoslo bien y ser triatletas de un lugar llamado mundo.
Desafortunadamente, Noviembre nos dejo otra perdida perruna. Se nos fue la amama Trufa, dejandonos aquí a Pinza. Abuela, te echamos de menos en el parque
Y por fín llega el capítulo final, capítulo muy bonito casi hasta el final, el trabajo va bien, estoy disfrutando mucho con el Trail perruno con Boss, y hemos logrado consolidar varios grupos en estos nuestros Planesdeportivos, con personas de gran valor humano, Isa, Aitor, Javi, Amaia, Bego, Eli, Jose Mari, Ainhoa.... y lo que nos queda
Desafortunadamente, el cuento no acaba con comieron perdices, puesto que en el último párrafo nos dejo Alex haciendo lo que más le gustaba, otra estrella más brilla allá arriba
¿Que que le pido a 2016?. Quedarme como estoy. Sé que con mis compañeros de equipo voy a vivir lo mismo que en 2014, el curro va bien, y tengo una familia que no me la merezco.
Bueno, sí, si voy a pedir una cosa, por favor, no me subaís más estrellas al cielo, con las que tengo ya me vale para brillar.
Como diría mi amigo Sarobe, "pero que bien me lo he pasado en 2015"

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