lunes, 30 de junio de 2014

CUANDO TODO SALE PERFECTO: SANFERMIN MARATHON

Esta es la crónica de mi Sanfermin Marathon: 28º en la general y 8º de mí categoría. Pero más que una crónica, lo que voy a intentar es que lo vivaís desde dentro, desde el km1 hasta el km 42, ilustrándolo un poco.
Un precarrera bonito y emotivo, con Carlos, Marta y la pequeña Noa que son como mi talismán para las carreras de Pamplona
Km 0. Bonito cántico de salida a San Fermín, pero mi cabeza está en otra cosa, en pensar en la carrera en cerrar los ojos y ver los 42 kilómetros en mi cabeza. Picar el pulsómetro y adelante
Paseo de Sarasate, primer subidón. Dicen que había 3000 personas animando, en 300 m, yo creo que había más. Nos lanzamos, pero enseguida la gente desaparece y los maratonianos recordamos que es hora de regular las pulsaciones, que esto es muy largo
Cruzamos junto a la noria de Yamaguchi y empiezo a hablar con mis compañeros de grupo y a formar eso precisamente, un grupo
Ritmo cómodo, fácil. El chico de la gorra negra que aparece en la imagen y yo comenzamos a hablar, pensamos que el grupo ha salido muy fuerte, y que hay que regular, cogemos un ritmo muy bueno los dos 152-155 pulsaciones, quizás un poquito por encima de lo esperado, pero es muy cómodo, y es normal, corro a 500 m de altitud y no a 0 m de altura como estoy acostumbrado.
Antes de llegar a Landaben (km 6), ya hemos hecho un grupo de 8-10 componentes. Este grupo fue la clave de nuestra carrera, llevamos un ritmo perfecto, y supimos aguantar ese grupo hasta el Km 30. Nos echamos muchas manos.
Siguen pasando los kilómetros, ahora ya por el paseo del Arga, y llegamos al km 10. En mi mano tenía escritos los mejores tiempos de paso en el kilómetro 10, 20, 30 y 35. Km 10 en 43'20", 10 sg mejor de lo esperado. Perfecto. Además mis compañeros de grupo muchos de ellos son de Pamplona y me van indicando las dificultades.
Llegamos al Km 11, unión con la gente de la media maratón, y CHAPUZA, entramos en la parte trasera de la media maratón, con gente que corre a 6 min/km y nosotros vamos a 4:25 min/km, por lo que nos toca adelantar a tirones y esquivando por donde se puede, menos mal, que los de la media fueron comprensibles y nos dejaban pasar, pero hubo mucho tirón, menos mal que mantuvimos fría la cabeza hasta el km21.
En esa media maratón, comenzaba lo realmente duro, los toboganes hasta el km 28. Paso la primera subida, y paso la media maratón en 1h32', con 30 sg más que el mejor tiempo. No me preocupa, ha habido cuestas y nos ha parado la gente
Así pasamos varios sube y bajas, controlando todo el tiempo, hasta llegar a la Universidad. Hay que estar atento, por aquí tienen que estar Sergio y Vani, efectivamente, allí les veo, otro subidón, les choco la mano y para adelante.
Km 25, quería tomarme el primer gel en el km 27, pero veo que mi cuerpo lo necesita, y me lo tomo ahora.
Cuesta de Abejeras, km 28, última cuesta dura, comienza a anochecer. Tal y como había planeado, que fuese de noche a partir del km 30. El grupo dice que vayamos despacio, queremos ir juntos hasta el km 30, y después ya cada uno por su cuenta. Sabia decisión. Subimos muy suave y ya estamos en la meseta de Pamplona. Quedamos de acuerdo en pasar juntos por la Plaza del Castillo, darnos un pequeño baño de masas, y cargar pilas para lo que queda.
Bien, allí estará mi mujer, y de pronto, sorpresa, giro antes de Sarasate. Allí veo a mi amiga Arantza. Su cara lo dice todo, voy bien, muy bien. Carlos ni siquiera me ve, le tengo que avisar. Giro, Paseo Sarasate, Plaza del Castillo, gente, animos, cargar pilas. Veo a Puy, tiene el gel y el almax. No lo necesito, voy bien. "Cari, voy muy bien", hay que tranquilizarles.
Miro el tiempo del Km 30 que tengo en mi mano, se me ha ido un poco, no pasa nada, era una zona dura, y ahora empieza lo bueno.
Vuelta por Sarasate, hablamos entre nosotros, de aquí en adelante, el que pueda que tire, ese grupo ya ha hecho su labor, y nos felicitamos.
Llego otra vez al final de Sarasate, donde está Arantza. Foto de Carlos. Le choco (casi le reviento) la mano. "Arantza, voy muy bien", "Que grande eres jodido". Tiro del grupo, esa era la consigna, tirar a partir de ahí. Subir el pulso a 160, y de la Ciudadela hasta el final a muerte. Bajamos por la noria, el chico de verde se anima, aprieta, le podemos seguir pero es un ritmo demasiado fuerte para 12 kilómetros, le dejamos ir.
Seguimos con el grupo, pero ya no hablamos, el grupo se estira, yo continuo con mis 160 pulsaciones, y veo que va cayendo gente del grupo. Vamos recogiendo cadáveres que no han sabido regular, y les digo: "Vamos chicos, que van a caer muchos más".
Me bebo el último gel pero no del todo, y lo comparto con mis compañeros, se lo han ganado.
Giros por las casas, mi compañero de la gorra negra se queda (que pena, con él comencé el grupo), nos miramos, es esa mirada de "tira, vas bien, lo entiendo".
Volvemos a la noria, y es el momento, ya veo la Ciudadela, giro, una alameda, empieza a llover fuerte. Queda mucho, aprieto un poco a 165 pulsaciones, me voy, ostras, no sé si aguantaré 8 kms a este ritmo, aguanto uno más hasta la entrada de la Ciudadela. Reduzco el grupo a 4. Paso por al lado de un bar y oigo a una niña contar, 37, 38, 39.. voy el 37, el sueño está cerca, puedo hacer de los 30 primeros en Pamplona, es ahora o nunca. Giro de la alameda, llueve mucho, y me miro el brazo
Ahí están mis compañeros, y me acuerdo de todos los esfuerzos juntos, y de Javi diciéndome que levante el freno y sobretodo de Manolo, y de su señora de los puros. Este equipo me ha hecho volver a creer en mí, me ha hecho volver a ser grande y hoy es el día para creer en uno mismo.
Por Esparta, para adelante, ya no miro el pulsómetro, a todo lo que dé, si reviento, reviento, me lo estoy pasando bien, y puedo hacer realidad mi sueño de quedar de los 30 primeros en Pamplona, no importa perder, hay que jugar, hay que intentarlo, a tope. Echeme cartas señora
Llego a la Ciudadela, sigo pasando cadáveres pero no puedo ni contarlos de lo al límite que voy. Mi grupo se reduce a otro chico (Jose) y yo, y nos vamos para adelante, juntos, yo voy mejor, pero quedan 4 kms aún. Me bajo la cremallera del mono, hace frío pero me sobra todo. Salimos de la Ciudadela, estamos pasando a gente, mucha gente, ahora toca bordearla, y vamos bien, muy bien, cansados pero bien
Me dice que va bien de caja pero no de piernas, le digo que alargue la zancada, parece que funcionamos bien como dúo
Nos juntamos con los últimos de la media, y bajamos hacia Sarasate, última pasada por la Plaza del Castillo y meta. Espero a Arantza en el Corte Ingles, pero no está, me da igual, ahora vendrá Puy en el Castillo, pero tampoco está. No me preocupa, les veré en Meta.
Salimos de Sarasate, mucho viejo despistado que pasa por el medio, cogemos agua los dos, y Jose me dice que es su primera maratón, que tire yo, que él va más lento, le pregunto a ver si va bien y llega, no le quiero dejar solo, es su primera maratón. Asiente.
Y es mi momento, el momento soñado, el momento de morirse en kilómetro y medio, de soñar, tengo fuerza, poca pero tengo, puedo correr a 175 pulsaciones, y coger a 3 ó 4 corredores, no lo pienso, solo corro a muerte. Ni siquiera cuento los que paso, sólo quiero disfrutar, sólo quiero morirme intentándolo.
Voy hacia la plaza del Ayuntamiento, cuesta llegar, pero llega, la miro, casi sin darme cuenta, según la paso oigo un grito, "Vamos Juanillo", lo reconozco, llevo oyendo ese grito desde hace 20 años, es Arantza, la veo, curva de Mercaderes, fotón de Carlos, sus miradas lo dicen todo. Lo estás haciendo muy bien, eres una máquina
Cara de esfuerzo al límite, de sentimientos a flor de piel, no pienso, sólo corro. Intento no llorar, difícil, pero lo voy a intentar, ya he llorado entrenando y soñando este momento. La gente anima a muerte, es mi pasillo, mi pasillo de gente, llevo soñando con él 3 meses. Subo Chapitela, y paso a otro corredor, Plaza del Castillo, a la derecha veo a Puy, Irantzu, Lucas y Leire, mis peques me están esperando, han permanecido despiertos, y el tío Juan no les ha fallado, el tío Juan corre muy rápido, como dice Leyre. Les choco la mano, ya está, lo hice.
Varios giros, entro en la calle del Niza y al fondo veo la Plaza de Toros, le oigo a Luis gritar pero no le veo, es mi momento
La gente aplaude, soy el protagonista de esa gente que aplaude tras la batalla, soy el pequeño Filipides, soy grande, y vuelvo a mirar mi brazo y antes de la bajada al callejón me acuerdo de mis compañeros
ESPARTAAAAAAAAAAAA
Alguno lo oiría y alucinaría, paso rápido el callejón, sin darme cuenta ni disfrutarlo, veo el crono 3h05', perfecto, mejor tiempo previsto, me he divertido, he jugado, ya puedo descansar.
En cuclillas, veo al chico de verde, que grán trabajo, nos felicitamos. Espero a Jose, es su primera maratón, quiero felicitarle, se lo ha ganado.
Mi partida de ajedrez soñada ha salido perfecta

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